domingo, 7 de febrero de 2016

Paraísos caducos


Los ángeles imperfectos pisan la tierra árida,
Los caminos llenos de plumas, de etéreas lágrimas,
Versos alejandrinos para esta noche amarga,
Y para volar, cambiaron humo por sus alas.

Negro pienso para alimentar heridas almas,
No hay ningún lugar donde esconderse entre sus sábanas,
Oscuros cajones para guardar bagatelas
De antiguos amores, odios fríos, glorias viejas.

Eternas cenas a solas con un par de velas,
Las llamas dibujan sombras que la sangre hielan,
Y dibuja el miedo sus más temidos temores,
Hasta los héroes de leyenda, desertores.

Lloran versos poetas borrachos de emociones,
Son amargos los recuerdos llenos de lecciones,
Maestros a la fuerza en los juegos del amor,
Otro otoño llega, que deshoja el corazón.

Relojes vuelan rápidos por la habitación,
Sueño torpe, en el pecho clavado el mentón,
Tic-tac incesante, cruel compañero de viajes,
Vida efímera, en mis versos, sabor a sangre.

Crea mi mente idílicos y eternos paisajes,
Los momentos contigo son mi único bagaje,
El resto poco importa, sólo piedras, sólo aire,
Y guardaré en una jaula el recuerdo de amarte.

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